Las cámaras frigoríficas para frutas y verduras son la piedra de toque en la conservación y en la cadena logística de estos productos perecederos. La adaptación al clima Mediterráneo propio de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera hace que sea una tarea ardua mantener los productos vegetales en su punto óptimo de temperatura, humedad y madurez, especialmente en el cálido verano de nuestras latitudes.

Es por ello, que mientras la ciencia sigue evolucionando para crear una cámara frigorífica cada vez más eficiente en CFB ya aplicamos alta tecnología para conseguir optimizar la maduración y desverdización, manteniendo la frescura óptima de las frutas y vegetales.

Tanto para agricultores, transformadores como para cadenas de distribución, la refrigeración frutícola nos permite llegar cada vez más lejos en tiempo y espacio, con unos costes controlados y manteniendo una calidad adecuada para poder llegar al frutero del consumidor final con una calidad óptima.

La refrigeración debe aplicarse lo antes posible después de la cosecha y bajo ciertas condiciones en el almacén logístico refrigerado y en el vehículo durante el transporte de frutas y verduras.

Nuestra empresa tiene una dilatada experiencia en la conservación para la distribución de frutas y hortalizas a temperatura controlada desde los años 90.

Como los productos alimenticios son frágiles, deben llegar a los consumidores en perfectas condiciones, la etapa de transporte de frutas y hortalizas frescas es esencial.

La combinación de factores y saberes que nos caracteriza hace de CFB un socio insustituible en el frío para estos productos en las Islas Baleares.

Con una atención especial a MercaPalma, el principal centro logístico de comercialización agroalimentaria de Balears y a las empresas con las que colabora, Comercial Frío Balear trabaja desde hace 30 años ofreciendo soluciones de frío llave en mano a las principales empresas mayoristas del sector tanto en Palma como en el resto de la isla, incluyendo acuerdos con empresas colaboradoras en Menorca, Ibiza y Formentera, donde no existen «mercas» centralizados.

Además de colaborar con «Sa Llotja», donde se vende el 70% del pescado de la flota balear y con MercaPalma, que es la principal vía de acceso del pescado y marisco a todo el archipiélago balear, en CFB trabajamos prácticamente con todas las Confrarías de Pescado de Mallorca para asegurar que el pescado y el marisco tanto frescos como congelados llegan hasta el consumidor final en óptimas condiciones de consumo.

Todos sabemos cuán delicados son los productos del mar en la cadena del frío por su alto contenido en proteína y humedad y su susceptibilidad a la contaminación. En estos tres aspectos son en los que concentramos nuestros esfuerzos para llevar a las mesas de Balears los productos frescos justo rozando el punto de congelación. Las empresas comercializadoras de estos alimentos saben que no se admiten errores, y por eso son multitud las que en Illes Balears confían en la solvencia y capacidad de Comercial Frío Balear.

Con una infraestructura mucho más discreta que «Sa Llotja», las confrarías de pescadores necesitan un socio confiable, solvente y atento a cualquier hora y día para mantener el pescado y el marisco con su textura, olor y sabor intactos. Es en este punto donde el servicio 24/7 de CFB alcanza su máximo valor, con un teléfono permanente abierto para comunicar y resolver cualquier incidencia

Gracias a los años de experiencia y el favorable boca a boca de nuestros clientes, Comercial Frío Balear ha podido llegar a sectores empresariales aparentemente ajenos al Frío, como es caso de la industria y el comercio floral. Junto a nuestras floristas hemos aprendido cómo diseñar, instalar y mantener las cámaras de frío ideales para las flores. Es por ello que sabemos cómo alargar su conservación por más tiempo, manteniéndose coloridas, firmes y radiantes. Se trata, obviamente, de una labor delicada, puesto que no todas las flores necesitan las mismas condiciones ni los mismos cuidados. Por eso ofrecemos soluciones llave en mano, formando al cliente con las técnicas y trucos necesarios para conseguir sistemas de conservación de flores eficientes, óptimos y de bajo mantenimiento.

En CFB sabemos que el packaging juega un papel fundamental para evitar daños en los productos alimentarios perecederos, por eso nuestra empresa participa constantemente en los foros tecnológicos que permiten conocer cuales son los packagings óptimos para evitar daños por choques, vibraciones y, por supuesto, variaciones de temperatura. Esta tecnología la transferimos tanto dentro como fuera de la industria alimentaria, puesto que cada vez se nos solicita más para productos farmacéuticos, biotecnológicos y químicos.

En los últimos tiempos las tiendas especializadas en productos hortofrutícolas, especialmente los orientados a promover el producto local y de kilómetro cero han tenido un gran desarrollo en Mallorca, participando en buena parte de ellos CFB en el diseño e implantación de la tecnología del frío. Esta aportación llega incluso a la presentación y conservación, como por ejemplo la micropulverización que permite mantener las verduras y hortalizas frescas y con un mayor «appetite appeal» tan atractivo para el consumidor final de la cada vez más demandada «fresh food» y “real food”.

La vida útil del producto es el concepto con el que trabajamos en Comercial Frío Balear cuando se trata de carnes, pescados y mariscos. Además, el precio disparado de la energía (que llega a representar el 40% del coste de las explotaciones frigoríficas) nos conmina, como empresa tecnológica que somos, a investigar constantemente en la maximización de la eficiencia. Por esa razón aplicamos tecnologías punteras para las cámaras de frío.

También trabajamos con eficacia para evitar que los sabores y olores se mezclen, usando técnicas de probada solvencia como el ozono. Este tipo de soluciones, que permiten mantener las cualidades organolépticas naturales, suponen un mayor valor añadido para nuestros clientes.